El
Amazonas colombiano es un destino increíble para los turistas que buscan tener
contacto extremo con la naturaleza y conocer algunas de las culturas más
representativas del país.
Este
maravilloso hábitat acoge tantas especies de fauna y flora como ningún otro
ecosistema en el mundo y es un lugar sorprendente no sólo por la diversidad
cultural de sus pueblos indígenas, sino por la vida que se origina y se nutre
de las múltiples orillas del río Amazonas, el más caudaloso, ancho y profundo
del mundo.
Como
gigantescas venas, por esta región atraviesan majestuosos ríos que facilitan
transacciones comerciales y desplazamientos hacia lugares mágicos en medio de
la selva, poblaciones apartadas, resguardos, parques y reservas naturales.
Los
grupos indígenas conceden a este territorio una multiplicidad étnica
incomparable. Conocer sus rituales, cultura y creencias, interactuar con los
líderes de las comunidades y comprender su relación con la naturaleza es una
experiencia mágica que evoca un cuento de fantasías.
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Este
destino es propicio para disfrutar de una increíble travesía; escalar árboles
de 35 metros de altura, deslizarse entre sus ramas en un recorrido de más de
ochenta metros para sentir la fuerza de la naturaleza; pasar la noche en la
copa de una Ceiba y escuchar la voz de la jungla y sus más profundos secretos a
la luz de la Luna.
La
capital del Amazonas colombiano es Leticia, una ciudad hospitalaria y
confortable, que además es un activo centro de comercio y está rodeada por
caminos que conducen a la espesura del bosque y a sitios apartados en los que
es posible practicar turismo ecológico y de aventura.
En el
muelle turístico de Leticia se encuentra la línea imaginaria que divide al
trapecio amazónico en tres países: Colombia, Brasil y Perú. Desde allí se
pueden pactar viajes hacia lugares encantadores y vivir experiencias únicas.
Mágica reserva
ecológica
El
fascinante mundo del Amazonas ofrece incontables posibilidades a los viajeros
que esperan encontrar la paz de los santuarios naturales y la sabiduría de las
culturas indígenas.
En este
paraíso es posible disfrutar de:
Etnoturismo y
comunidades indígenas
Al
interior de la selva del Amazonas habitan diferentes comunidades aborígenes
como los Ticunas, Huitotos, Camsás, Yaguas, Nukaks, Tucanos e Ingas que
conviven con la naturaleza y hacen de ella su principal fuente de recursos.
Con un
total de 28 resguardos, las tradiciones culturales de los pueblos indígenas
presentes en el departamento se han mantenido para honrar la historia y el
encanto de este paraíso ecológico.
Aventura
Parques Naturales
Otro de
los mayores atractivos de la zona son los parques naturales que ofrecen una
experiencia única a los turistas para observar la majestuosidad de la fauna y
flora amazónicas. Entre ellos se encuentran Cahuinari, Río Puré y Amacayacu, en
donde es posible realizar caminatas por senderos y trochas de la selva
tropical, recorridos acuáticos y avistamiento de aves.
Artesanías
Las
artesanías fabricadas por los nativos se pueden adquirir en los resguardos o en
la ferias de la región y se destacan por sus fascinantes diseños creados con
semillas, corteza de árboles, plumas, cáñamo, escamas de Pirarucú y otros
elementos recolectados en las profundidades de la selva.
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