domingo, 22 de febrero de 2015

Cueva de las dos horas en Finca Ixobel, Petén



Cueva de las dos horas en Finca Ixobel, Petén

Curioso nombre para una fascinante cueva. Inundada de agua desde su entrada, ofrece un recorrido aventurado y lleno de emoción hasta las pozas finales, desde las cuales, para continuar, es necesario nadar bajo el agua y alcanzar así las cámaras que continúan adentrándose en la tierra.

Al visitar Poptún, Petén, vale la pena darle una visita a Finca Ixobel, cuyo letrero de entrada se divisa desde la carretera.

Visitada por muchos turistas extranjeros y viajeros nacionales, es un área natural con hospedaje, restaurante buffete y un gran área de camping. 

Cueva de las dos horas en Finca Ixobel, Petén

Kilómetros adentro, desde los senderos posteriores de la finca, se comienza un recorrido dirigido que promete y cumple toda la premisa de aventura refrescante en la oscuridad.

El calor en el área se hace sentir con fuerza en el camino hacia La Cueva de las Dos Horas... Un curioso nombre que refleja el tiempo necesario aproximado para llegar a una cueva llena de agua.

Luego de un buen tramo comenzamos a internarnos entre la vegetación, la cual provee de instantes refrescantes en aquel caluroso clima, no faltando quienes pregunten por la temperatura del agua, y al escuchar que es fria, prometen sambullirse sin demoras.


La sencilla y tímida entrada escondida no refleja toda la emoción y belleza que encierra la cueva, pero el sonido del agua alegra a cualquiera que llegue finalmente.

Si no se conoce el lugar, se recomienda tomar un tour dirigido con los guías disponibles en la Fina Ixobel, en este caso, al llegar, dicho guía preparaba velas para el camino y salvavidas para algunos. Se recomienda llevar una headlamp para más comodidad.

Luego de unos segundos inspeccionando la entrada, fuimos sorprendidos por la temperatura del agua, la cual sin duda alguna refrescaría a cualquiera: ¡estaba sumamente fría!

Entrada de la Cueva de las Dos Horas en Finca Ixobel.

Ingresamos y de inmediato el agua alcanza la cintura, unos 5 metros adelante y el agua nos llegaba hasta los hombros... Algunos con salvavidas otros nadando y comienza el recorrido...


Las paredes rocosas, lisas y cristalinas rodeaban todo el panorama, el agua dejaba ver el fondo de los corredores que recorríamos.

Todo era sumamente emocionante y finalmente llegamos al primero de varios tramos en los cuales era necesario nadar... ya el suelo rocoso no se veía por más que se alumbrara... Un par de escalofríos al sumergirse totalmente y a continuar...

Para quienes no saben nadar no debe de haber ningún temor, pues el salvavidas provee una gran comodidad, permitiendo disfrutar del recorrido acostados, flotando sin problemas.

El suelo es en su mayoría liso por efecto del desgaste provocado por las corrientes de agua, pero se recomienda llevar chancletas o algún tipo de zapato cómodo, pues algunas partes o son demasiado lisas, o tienen salientes que pueden ser cortantes.


Lamentablemente la oscuridad total dificulta la fotografía, y como todo aficionado a cuevas sabrá, la humedad es tan alta en el ambiente que la luz del flash se disipa impidiendo que ilumine eficazmente los objetos...

Al llegar al final del recorrido encontramos varias cascadas subterráneas que son todo un expectáculo, igualmente unas pozas de gran tamaño a las cuales se puede saltar desde trampolines naturales.

Fue aquí donde nos detuvimos pues para continuar, es necesario sumergirse y nadar bajo el agua y la roca (lo cual es sumamente peligroso) para alcanzar del otro lado, recámaras totalmente separadas que se siguen adentrando.

No falta quién se anime a continuar, pero es necesario tener en cuenta que en estos casos la ventilación y oxigenación es mucho menor.

Fue en esta parte donde inspeccionando las pozas cristalinas presenciamos el nado saltarín de camarones semitransparentes que se mueven a toda velocidad cuando se intenta acercarse a ellos. 


 Cueva de las dos horas en Finca Ixobel, Petén

Sin duda alguna es un viaje que vale la pena realizar para tus próximas vacaciones o un fin de semana libre. 


Te recomiendo no olvides tu cámara de fotos pues en el recorrido de la finca hacia la cueva, es posible presenciar bellezas como esta, una tímida serpiente descansando entre las rocas a las orilla del camino.



Es importante evitar las chancletas o sandalias por tu propia comodidad pues el área está llena de vida y no te gustaría ser picado por algún insecto mientras caminas, se recomienda zapato cerrado, lentes de sol, bloqueador solar, repelente y gorra. 



No olvides llevar suficiente agua pues el calor es sumamente intenso cuando el cielo está despejado.





Visita a Bombil Pek, una cueva interesante



Alta Verapaz, Huehuetenango y Quiché cuentan con áreas de características geológicas similares y particulares que hacen que encontrar cuevas no sea problema. En esta ocasión visitamos un lugar que invita a regresar por la diversidad de actividades que se pueden realizar en las cercanías.

Julio Briones descendiendo en la parte frontal de la cueva. Foto: Héctor Roldán

El viaje inició como de costumbre… la llamada de uno de los del equipo contando de un lugar interesante. En cuestión de minutos llamada tras llamada para concretar con los demás, poner fecha y listo. Estábamos apuntados esta vez solamente tres, Julio, Manuel y yo (Héctor). El viaje valió la pena y visitamos Jul Ik (Jul Iq según algunos locales) y Bombil Pek, ambas cuevas… pero en esta ocasión hablaremos solamente de Bombil Pek y dejaremos Jul Ik para otra nota pues ambas lo ameritan.

Salimos sábado por la tarde con nuestras mochilas, cuerdas, harnesses, mosquetones y demás esperando encontrar algún lugar apto para escalada. Queríamos visitar de nuevo Lanquín pero el tiempo no nos alcanzó como queríamos…

Llegamos a Cobán a las 19:00 horas y como viajeros empedernidos, nuestra única parada fue en una gasolinera y seguimos la noche manejando por el trayecto que lleva a Chisec. Fueron más de 300 kilómetros de un tirón desde la capital y llegamos a nuestro destino ya tarde. Nuestras únicas indicaciones como siempre eran los nombres de los lugares, el conocimiento de en qué departamento queda y… sólo…



Cómo llegar

 Camino hacia las cuevas, vista parcial de la entrada y formaciones propias de la cueva.

Sencillo… debes tomar la carretera al Atlántico y manejar hasta las cercanías del "Rancho", precisamente antes encontrarás un obvio señalamiento hacia Cobán Alta Verapaz. Te menciono El Rancho pues es un buen lugar para deternerse a comprar comida, agua y demás.

Al llegar a Cobán, justo en la entrada, pasando la gasolinera que queda del lado izquierdo y justo antes del nuevo centro comercial, encontrarás el cruce hacia Chisec. Desde ahi hay que manejar sin desvíos. Si estás frente al centro comercial, ya pasaste el cruce, pregunta en caso de duda, te guiarán con gusto.

Al llegar a Chisec encontrarás la señalización propia, minutos adelante encontrarás el parqueo techado de tu lado izquierdo y a la derecha verás el camino de la fotografía.


Ya en el lugar

Una vez en el lugar donde pasamos la noche, que no es más que un parqueo al costado de la carretera, un puente y un camino estrecho solamente para caminar dentro de la finca, decidimos no adentrarnos de noche pues el hambre atacaba ferozmente, como decimos en buen chapín "teníamos filo". Acampamos, cenamos y preparamos todo para el siguiente día. Llovió toda la noche. Igual es accesible para los visitantes que no quieren acampar, pues en Chisec es posible encontrar uno que otro hospedaje, pero ése no es precisamente el estilo de viajar que solemos fomentar aunque aclaramos que sí hay dónde pasar la noche. Adicionalmente esto deja ingresos a los locales que realizan mejoras a su vez en el lugar.

Comienza el día

La vista del techo de la cueva es impresionante en el momento de descender.

A la mañana siguiente después de desayunar bien, salimos a primera hora por el camino que el dueño de la finca permite transitar para llegar a Jul Ik, una cueva interesante que discutiremos en otra nota. Como es propiedad privada, el camino es peculiar pues es estrecho y totalmente cercado. Encontramos un par de formaciones rocosas interesantes pero quebradizas, sin mencionar las abejas circundantes… decidimos saltar este sitio y seguir para la cueva sin darnos el gusto de escalar.

Encontramos que los caminos se dividían. Ambos caminos llevan directo al borde de un agujero en el suelo de no más de 150 metros de diámetro. Uno de los caminos lleva a una rústica escalera de madera que lleva a la base y de ahi se camina hacia la entrada de la cueva. Al ver esto decidimos "tomar las escaleras y bajar despacito para no rasparnos"… NEGATIVO. Inmediatamente tomamos el camino que lleva directo al techo de la cueva con una caída vertical de talvez 60 metros.

Descargamos el equipo, se colocaron las reuniones y anclajes para el descenso con sistema redundante, ecualizado y listo… bueno, en realidad no es tan sencillo y aquí viene la tradicional advertencia.

Teníamos cuerdas de 50 metros y eran insuficientes, así que se ataron dos con un nudo pescador doble y se realizó un sistema de anclaje para asegurar desde arriba propiamente ecualizado, esto significa que se utilizan varios puntos de seguro que soportan una carga repartida. Es redundante pues si falla uno, quedan otros y pues… "no te mueres".


Seguridad

Visita a Bombil Pek, una cueva interesante

Para comenzar, todo nuestro equipo es especializado, cuerdas estáticas y dinámicas especiales para rappel y escalada, harnesses, mosquetones y demás. Unir dos cuerdas con un nudo reduce su capacidad de carga, cada nudo crea un riesgo de rotura en las fibras de las cuerdas y disminuye en cierto porcentaje su límite de capacidad, y el pescador lo hace en aproximadamente 37%. Es decir, ahora las cuerdas soportarían 37% menos de lo que tienen especificado como capacidad segura sin rotura.

Adicionalmente, descender con ATC o con figura ocho, añadía una dificultad técnica, pasar el nudo por el sistema. Esto implica descender, llegar al nudo y crear arriba del mismo un sistema de seguro adicional con un cordino por medio de un prussik (nudo de fricción) o utilizar algún dispositivo adicional (ascenders). Luego de esto se debe desligar nuestro sistema inicial de la cuerda para pasarlo por debajo del nudo. En términos sencillos, quitar nuestro vínculo con la cuerda en pleno rappel para pasarlo bajo el nudo. Esto es delicado y requiere práctica, no hay que subestimarlo.

Para este descenso, un asegurador permanecería en la parte alta bajando a los dos primeros hasta que la cuerda alcanzara el fondo. Una vez los dos abajo, el último tendría que realizar el paso del nudo. Es decir, solamente uno de los tres tendría que hacer este paso técnico.

Comenzamos a descender. El rappel comenzó frente a la pared de roca, luego poco a poco, la humedad y lo resbaloso de la superficie hacían imposible mantenerse en la posición correcta, los intentos terminaban en resbalones donde golpeábamos la pared con el cuerpo, inevitable…

Una vez confirmado que el extremo de la cuerda alcanzaba el fondo comenzaba lo bueno, el descenso libre. Así que terminamos el rappel con un par de buenas fotos como la de entrada de la nota. La vista desde arriba y mientras se desciende es algo único. Se puede apreciar con detalle el techo de la cueva y se siente conforme se baja, el fuerte golpe de las gotas de agua que vienen desde arriba.


Una vez abajo

 Entrar muy rápido y resbalar al salir de este agujero significa seguir de largo hacia un corte brusco en la roca.

Caminamos y nos adentramos en la cueva cuyo nombre significa "Piedra Sagrada", observamos interesantes formaciones sedimentarias y mineralizadas como estalactitas. Ahi se encuentra grandes bloques de roca formada con el tiempo. Es bastante grande y observar hacia su entrada da una buena impresión pues se aprecia la escala comparativa de las personas con semejante entrada de luz.

Buscamos si había alguna forma de seguir avanzando y precisamente la hay. Luego de un camino hacia arriba se encuentra un diminuto agujero que constituye la entrada al sistema de cuevas. 

Al darnos cuenta de esto dudamos si cabíamos, que si esto, que si aquello… en fin, ya íbamos hacia dentro. 

Es necesario acostarse y pasar un brazo estirado mientras te arrastrás para pasar por el "tunelito". Al salir, continuamos adentrándonos en los corredores de la cueva encontrando las formaciones naturales de la misma.


Luego de unos minutos alcanzamos otro tope, más bien otro pasaje igual al anterior donde era necesario escurrirse para poder pasar. 

Este era diferente por una sencilla razón… al salir del otro lado, se encuentra una pequeña repisa, es más bien una superficie que podríamos considear como una pequeña "banqueta" por decir... donde te podés sentar y contemplar hacia abajo una caída de la cual no pudimos medir su fondo. 

Calculamos como mínimo unos 25 metros pero es seguro que sigue, quedamos con el interés de descender. Al frente se ven formaciones rocosas bastante grandes y a la izquierda supuestas antiguas pinturas mayas.

La técnica de dejar caer un objeto no se prestaba para el caso para medir la altura, debido al eco, la oscuridad, y que en una cueva se debe tener especial cuidado. Las cuevas están "vivas" por decirlo así. Y lo que hagas puede afectarlas, como por ejemplo, NO debes tocar las estalactitas o estalagmitas pues dejarán de crecer y habrás arruinado algo que lleva miles de años en formación.



¿Razones?

Bueno, es difícil medir el tamaño porque la luz es insuficiente. Teníamos buenas headlamps pero la humedad de una cueva hace que ni siquiera la luz de halógeno avance mucho, causando más bien que se disperse y se pierda a lo lejos. Apagamos todas las lámparas y es sencillamente oscuridad y silencio total.

Luego emprendimos el regreso pues aunque nos hubiera gustado descender, las cuerdas estaban montadas fuera, en el borde de la cueva.


¿Recomendable ir?

Definitivamente. Hay un río cercano donde sepuede ingresar con flotadores, llantas, etc. y salir una buena distancia abajo. La corriente no es tan tranquila y dado que llovía, era un torrente bastante fuerte.

Recomendaciones para visitar cuevas


Si bien esto amerita un artículo completo, las recomendaciones básicas son sencillas. Llevar bastante agua, casco (pues es normal y común golpearse la cabeza con las salientes del techo), buena luz, leds y halógena con buenas baterías de larga duración. La ropa impermeable y buenas botas son una buena idea para evitar que las telas normales se humedezcan y que queden con depósitos minerales, obviamente esto lleva a un frío desagradable. Es importante llevar cuenta de la hora pues es fácil perder noción del tiempo que se interna el grupo en la cueva. Es importante también el no separarse.


Si es un lugar no ha sido explorado, es mejor dejar esto a espeleólogos experimentados para que tracen una ruta y un reconocimiento, pues es fácil perderse o que los corredores se inunden de agua según la temporada o corrientes que cambian caprichosamente. De igual manera existen varias donde se encuentran gases tóxicos o asfixiantes, como cuevas volcánicas por ejemplo. Y aunque estas cuevas no sean volcánicas, adentrarse significa una obvia disminución de oxígeno.

Viajando a Tikal



Templo maya en Tikal. Foto cortesía de http://www.fotosdeguatemala.com

Tikal, en Petén, es uno de los destinos más visitados por nacionales y extranjeros en Guatemala. Su riqueza arqueológica y natural, lo hacen un excelente lugar para explorar.

Tikal es un Parque Nacional Arqueológico que preserva los vestigios arquitectónicos de la antigua civilización Maya, cuyos templos son famosos mundialmente.

Está ubicado en Petén, que es el departamento más grande de Guatemala y cuenta con una variedad natural inmensa. Mis expectativas eran grandes en cuanto a mi primer viaje a este lugar. 

Había escuchado tantas historias interesantes sobre lugares a visitar que mi curiosidad aumentaba en cuanto me acercaba.

Se puede llegar en avión o por tierra, escogí por tierra por presentar más riqueza el conocer los lugares cercanos y el camino en sí.

Tomé la Carretera al Atlántico y continué hasta encontrar el cruce (bien señalado por cierto) que indicaba el camino hacia Izabal y Petén. Pasé una noche en Izabal pues había salido tarde y quería evitar manejar de noche. Es un camino seguro, pero de día podría llegar más rápido al manejar a una mejor velocidad. 

La siguiente mañana reanudé mi viaje, seguí las indicaciones y llegué a la carretera que lleva directo a Petén. Es particularmente larga y recta en comparación con la mayoría de carreteras en Guatemala. Está en excelente estado y llegué antes de lo que esperaba. 

Según los comentarios que había escuchado, el viaje era larguísimo, sin embargo, confío en que conociendo bien la ruta, se puede salir por la mañana y llegar al medio día.


Parque Arqueológico Tikal

Templo maya en Tikal. Foto cortesía de http://www.fotosdeguatemala.com

Cuando llegué a Petén, me dirigí directamente a Tikal. El camino está también en excelente estado, sin embargo las rectas pueden hacer que uno pierda la noción de la velocidad, y existen unos túmulos que no son visibles y hacen que el auto salte "un poquito..."

Bien, una vez en la entrada del parque hay que presentar la identificación correspondiente pues siendo local, como guatemaltecos pagamos una cuota más accesible que los extranjeros. Me dieron mi ticket y procedí a manejar por el camino que lleva directo al parque.

Recomiendan manejar lentamente pues como es un área natural, existen animales silvestres y salvajes (jaguar) que transitan el área. Por la curiosidad, obvié la recomendación y me llamaron la atención por llegar tan rápido (se dieron cuenta por los controles de tickets). Y la verdad tienen razón, pues en el año 2,003 una persona atropelló a un jaguar dentro del parque.Cuando salí del parque, recordé la recomendación de manejar despacio, pero como es algo difícil para mi, me detuve y en el camino entre los árboles. Bajé del auto para ordenar mi equipaje en el baúl para aprovechar el tiempo (es decir, tardarme y poder manejar a mi ritmo después) y pude constatar los sonidos de animales silvestres y salvajes (sí, rugidos) entre los árboles. Así que ingresé de nuevo al carro y subí los vidrios mientras esperaba. 

Me gusta la aventura, y mucha tecnología puede llevar una persona, pero un rugido entre los árboles es un rugido... Esta es otra historia...Una vez dentro del parque, busqué los mapas correspondientes, vi la distribución e hice mi mapa mental de mi recorrido.

Comencé por los templos pequeños, un par de fotografías y luego llegué a los templos mayores. Es una lástima que la humedad hace que las gradas sean deslizantes, pues por varios accidentes en el pasado de fotógrafos y turistas que subieron a los templos, suspendieron los permisos de ascenso y ahora solamente se pueden fotografiar desde abajo o desde los templos medianos.

Fue particularmente interesante ver la inteligencia y audacia de los pizotes, que son alimentados por los turistas (a pesar de la prohibición). Y por buscar comida se llegan a comportar como pequeños perros parados en dos patas apoyados en las piernas de quien les alimenta.

Aunque se ven amigables, hay que recordar que su hábitat es silvestre y la vida en la naturaleza hace que sus mordidas puedan ser peligrosas y foco de infecciones.


Vista impresionante

 Viajando a Tikal


Una vez en la parte superior de uno de los templos que es posible ascender, pude constatar la impresionante vista. No soy una persona fácil de impresionar, pero lo que se ve desde ahi, selva, selva y más selva... y los imponentes templos es algo que no pude pasar por alto.


Según me decía uno de los guardianes, tuvimos suerte ése día pues se mantuvo despejado todo el tiempo y es bastante frecuente que llueva. Es una pena no haber llevado carpa para poder acampar en el parque y tomar fotografías del atardecer, un espectáculo que se ve pocas veces... Será en una próxima ocasión...



De lo que más recuerdo del parque, es la caminata que hice entre los árboles, pues salí del recorrido normal para buscar qué fotografiar.



Fue interesante encontrar ejemplares de aves, monos, pizotes, gusanos sedosos, tarántulas y flora que no se ve frecuentemente. Sin embargo, también fue un poco sorprendente el escuchar rugidos y sonidos extraños entre los árboles.



Según dicen los guardianes esto es normal, y antes era bastante factible encontrar jaguares al alejarse del parque. Pero ahora, con la afluencia de turistas, el ruido provocado por los mismos, y por la existencia de cazadores furtivos, los jaguares han aprendido que el ser humano no es amigable y deciden evitarlo. Aunque esto no me tranquilizaría al encontrarme con uno.



¿Recomendable visitar Tikal? de seguro. ¿Vale la pena el largo viaje? sin duda.



Muchas personas hablan sobre problemas de seguridad y antes de hacer este viaje me hacían comentarios sobre lo eterno del camino y tener cuidado... al preguntarles sobre qué les había pasado... las respuestas eran las mismas: "a mi nada, me han contado...".



Es importante no asustar a los viajeros nacionales ni extranjeros. Cualquier viaje bien planificado agota las posibilidades de malas experiencias, y un comentario negativo, infundado, es difícil de clarificar. Aunque de seguro recomiendo a extranjeros, que viajen con un guía o que se informen muy bien antes de viajar por su cuenta hasta Tikal, y especialmente, no llevar las cámaras en la mano para llamar la atención.