El Lago de Atitlán es uno de los atractivos turísticos de Guatemala más
visitados. Rodeado de tres volcanes, Atitlán, Tolimán y San Pedro, ofrece un
paisaje asombroso, que lo convierte en una joya natural que relaja a miles de
viajeros que deciden quedarse a vivir en los pueblos que se encuentran
alrededor.
El Lago de Atitlán, en el departamento de Sololá, se consolida como uno
de los atractivos turísticos más visitados de Guatemala.
Es el lago más profundo de Centro América y se ubica en una caldera volcánica
llamada “Los Chocoyos”, que hace aproximados 84,000 años fue formada por una
tremenda erupción volcánica.
Se han reportado hallazgos de ceniza propia del lugar hasta Ecuador, e irónicamente,
un evento tan colosalmente destructivo, dio forma a la sede del lago más bello
del mundo.
En sus orillas del Lago de Atitlán se cultiva café de gran calidad, formando
parte del repertorio de sabores propio de Guatemala.
Es reconocido como un lago de majestuosa belleza, y viajeros de todo el mundo,
que comenzaban un viaje con el fin de hacer escalas por distintos países, se
han visto obligados a suspender sus planes y quedarse indefinidamente en el
lugar.
Rodeado de pueblos
Alrededor del Lago de Atitlán, los pueblos proporcionan diferentes
ambientes a los turistas, desde la paz característica de Santa Cruz la Laguna y
San Pedro, lugares sumamente visitados, hasta la atmósfera de fiesta y parranda
de Panajachel, el punto más popular de Sololá.
Es, en Panajachel, donde ocurre la mayor parte de la actividad turística,
contando con una gran cantidad de hoteles de distintos tipos y para todos los
presupuestos.
Aquí, en la famosa calle “Santander”, se puede encontrar todo tipo de
artesanías como tejidos, vasijas, cadenas, pulseras, tambores y hamacas,
mientras se disfruta de la música de grupos que interpretan en plena calle.
Atitlán, un área ecológica
Los cerros y volcanes ofrecen bosques densos y tupidos, donde el
senderismo se puede practicar sin problemas, observando distintos tipos de
aves, desde los poco tímidos pájaros carpinteros, hasta el Quetzal, ave
Nacional.
Los tres gigantes de Atitlán
Los volcanes de Atitlán, Tolimán y San Pedro pueden ascenderse, aunque
no son precisamente para principiantes. Estos proporcionan una vista tremenda
del lago desde sus cimas, aunque la temperatura puede ser bastante baja si se
pernocta en las cercanías del cráter.
Un lago de agua tibia
Durante las primeras horas de la mañana, aunque haga frío, el agua de
las orillas del Lago de Atitlán se muestra cálidamente tibia, por lo que se
puede observar a grupos nadando en sus orillas a pesar del supuesto frío.
Sus tranquilas aguas permiten disfrutar del kayaking en sus orillas, aunque la
tranquilidad tiene un horario, pues durante la tarde, a partir de las 16:00
horas, un fenómeno llamado “Xocomil”, agita las aguas y hace que los recorridos
en lancha que transportan a los turistas entre pueblos, se suspenda por
seguridad.
Cómo llegar al Lago de Atitlán
El descenso requiere frenar con motor y no se recomienda hacer este recorrido
por la noche bajo la lluvia, si es la primera vez que se llega al lugar. Este
camino lleva directamente a Panajachel.
Se puede llegar a San Pedro, Santa Clara la Laguna y el resto de pueblos por
tierra, sin embargo, por la cantidad de opciones de hospedaje de Panajachel,
suele ser más conveniente llegar ahí, y desde el lugar, partir en lancha a los
pueblos alrededor.
El recorrido desde Guatemala hasta el Lago de Atitlán lleva más o menos dos
horas con cuarenta minutos.
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